Lo que pertenece al espacio
público y lo que es estrictamente privado, pues, como hemos mencionado, somos
seres sociales y, al mismo tiempo, individuos.
El ámbito privado comprende los
gustos, las creencias, las preferencias y a las decisiones que conforman
nuestra vida personal. Por ejemplo, es privado lo que una persona piensa, las
costumbres y los valores que transmite a sus hijos; la música que escucha, y
las opiniones que tiene, entre muchas otras.
En cambio la vida pública consiste
en todo aquello que hacemos ante los demás, como ciudadanos y como miembros de
una comunidad. Para actuar en la vida pública, aparte de considerar los gustos
y creencias personales, es preciso conocer y respetar las leyes, normas y
reglas establecidas por la comunidad.
La constitución política de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que representa el orden
público, establece como garantía fundamental el respeto a los aspectos de la
vida privada como las creencias, el lugar de residencia a la elección de un
trabajo o profesión.
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